lunes, 11 de marzo de 2013

Teoría de la Indefensión Aprendida


Durante los años 70, Martin Seligman desarrolló una interesante teoría que, si bien en un principio sirvió para explicar comportamiento animal, posteriormente se ha mostrado con gran capacidad explicativa para un número importante de fenómenos humanos, especialmente con la incorporación de la teoría de la atribución al modelo.

Seligman descubrió que, tras someter a un animal a descargas eléctricas sin posibilidad de escapar de ellas, dicho animal no emitía ya ninguna respuesta evasiva aunque, por ejemplo, la jaula hubiese quedado abierta. En otras palabras, había aprendido a sentirse indefenso y a no luchar contra ello, pues hiciera lo que hiciera el animal siempre obtendría el mismo resultado negativo. La consecuencia más directa del proceso: la inacción o pérdida de toda respuesta de afrontamiento. Este es el principio de su "Teoría de la Indefensión Aprendida".


En el anterior vídeo se muestra una práctica controlada para inducir en un grupo de alumnos/as indefensión, sin embargo, está dinámica de grupo se puede convierte en dinámica de aula en muchos de nuestros centros. Como profesionales de la Orientación, ¿cómo detectar temprana y eficazmente este fenómeno en las aulas? y, sobre todo, ¿cómo concienciar a los docentes de su existencia y de sus nefastas consecuencias en el rendimiento de los alumnos/as?